Aceptar que nuestros hijos están creciendo es un paso muy difícil, así cómo darnos cuenta que ellos deben comenzar a ser responsables de sus tareas escolares más básicas, ¿qué tan bueno o malo es ayudarlos con las labores escolares?.

Si tú eres de aquellos papás que ayuda a sus hijos con las tareas porque consideras que es una buena forma de impulsarlos y de compartir tiempo juntos, quizás debas saber que esto puede resultar contraproducente si lo haces de manera frecuente.

De acuerdo con los expertos, aquellos niños que se enfrentan a problemas de atención y comprensión en la escuela es porque saben que en casa les ayudarán a hacer las cosas, por lo que dejará de esforzarse en atender lo expuesto en clase y confiarán en que sus padres se lo explicarán con más calma al llegar a casa, perdiéndose así la experiencia de aprender junto con la colectividad, como cualquier otro niño de su edad.

Este tipo de conductas generan inseguridad a lo largo del crecimiento del niño, por lo que lo ideal no es dejarlo de ayudar, sino impulsarlo para que sea él quien resuelva las tareas.

Algunas instituciones incluso suelen enfatizar que sean los niños quienes hagan los trabajos solos, por muy elaborados que éstos parezcan ante los ojos de los papás, con la intención de incentivar la creatividad y libertad del menor.

 Quizás los siguientes tips pueden servirte para que ellos lo hagan solos:

• Fijar una hora para hacer la tarea y respetarla.
• Provee un buen lugar para hacerla. Deberá de ser cómodo, bien iluminado y alejado de los distractores (televisión, videojuegos, juguetes, amigos, etc).
• Ponerle todas las herramientas de trabajo a la mano.  Lápices, colores, gomas, hojas de colores, etc.
• Negociar las reglas básicas para establecer periodos de descanso, en caso de que le dejen mucha tarea o muy elaboradas.

Muestra interés por lo que hacen

Recuerda que el que lo hagan ellos no significa que dejes de interesarte en qué tareas le dejaron, es buena idea que la “revises” una vez que esté concluida. Si fallaron al hacerla, sé paciente y explícala nuevamente, jamás uses calificativos hirientes, ya que esto puede generar frustración y enojo.

Motívalos

Es muy importante siempre motivarlos y reconocer su esfuerzo, así como una tarea bien hecha en todos los sentidos (limpieza, orden, cuidado); aclara todas las dudas que les surjan, incluso si éstas son repetitivas, recuerda que esto es sinónimo de interés frente a ellos.

 No subestimes la tarea

La elaboración de tareas es una forma de inculcarles la autodisciplina que tendrán que aplicar a los largo de la vida, la cual sólo es posible aprender con la práctica, así que no subestimes nunca esta labor.

 Recompénsalos

Otra forma de motivar a que tus hijos realicen por sí solos las tareas es a través de recompensas intrínsecas (ir al parque, jugar con ellos, dejarles tiempo libre, etc.), evita lo material o las pantallas ya que podría ser percibido como un soborno y éste puede ser usado en tu contra o resultar contraproducente.

Las tareas no son castigos, sino una forma de refrendar lo aprendido en clase. Si ellos no le ven utilidad alguna, unos ejemplos cotidianos pueden ayudarlos a comprender los beneficios de hacerla de buena manera. Ahora sí, sé una verdadera guía ¡Mucha suerte!

Texto consultado en: https://www.everydayme.com.mx/familia/educacion